15 mar 2010

Parenthood: primeras impresiones


Parenthood ha sido probablemente uno de los estrenos más esperados esta temporada y, sobre todo, uno de los que se ha estado muy pendiente por unos motivos o por otros.
Quizá no es el que más esperaba yo, pero sí que es cierto que tenía cierta curiosidad por ver qué salía. Al fin y al cabo, tenía toda la pinta de dramedia culebrón familiar al estilo Brothers & Sisters. O al menos eso se daba a entender entre la propia descripción de la serie, las promos y las fotos promocionales (si la que he puesto arriba no es clavadica a cualquiera de las de la serie de la ABC...).

Y, vistos dos capítulos (normalmente suelo dar más de un capítulo a las series para decidirme por seguir o no viéndola, porque no siempre el piloto sirve para hacerse una idea demasiado clara de por dónde van a ir los tiros, aunque sea simplemente por falta de tiempo), puedo decir que, si bien de momento no es ni de lejos mi estreno favorito del año, sí que me ha convencido lo suficiente como para seguir viéndola.

No es nada que no esperáramos, eso sí. Esperábamos similitudes con Brothers & Sisters y las hay. Muchas. Los Braverman son, al fin y al cabo, una versión un poco menos repija de los Walker. Por lo demás, las relaciones entre los hermanos se dan un aire a las de los hermanos Walker. E incluso en cierto momento me recordó un poco a la relación entre los hermanos Fisher en Six Feet Under (no digo que una serie me recuerde a la otra, solo un momento concreto). O a lo mejor fue solo porque andaba Peter Krause de por medio. No lo sé.


Esa es otra: si había dos nombres que han sonado muchísimo cada vez que se hablaba de la serie, esos eran Peter Krause y Lauren Graham (Nate Fisher y Lorelai Gilmore respectivamente, por supuesto. Y lo dice alguien que no ha visto nunca Gilmore Girls decentemente, salvo capítulos sueltos de vez en cuando). Y, de nuevo, son precisamente sus personajes los dos que más destacan. El uno es Adam, uno de los hermanos y padre de un crío (que, por cierto, es uno de los pocos críos no collejeables que pasaron por Grey's Anatomy) con Asperger, una trama que, de momento al menos, es de lo mejorcito de la serie. La otra es Sarah, otra de las hermanas y madre desastre con dos hijos adolescentes que tiene que mudarse a casa de sus padres y empezar de nuevo cuando no le queda más remedio. Esa vuelta a casa, al igual que la vuelta a casa de Kitty en la primera temporada de Brothers & Sisters funciona un poco como punto de inicio de la serie y nos da a conocer al resto de los hermanos.
Sin embargo, como digo, son precisamente estos dos los que más destacan. Los demás andan de momento bastante desdibujados, aunque supongo que los irán desarrollando poquito a poco.

Si algo me ha gustado, eso sí, y ha hecho que tenga ganas de seguir viendo los siguientes capítulos, ha sido precisamente la trama de Adam y cómo él y su mujer (ni idea del nombre aún, pero soy un poco lenta para hacerme a los nombres de los personajes en la mayoría de las series) se van haciendo a la idea y van lidiando con lo de su hijo. Me resulta bastante interesante porque es raro que en una serie se trate abiertamente el síndrome de Asperger.


Pero eso aparte, sigue siendo una dramedia familiar. Si te gustan este tipo de historias, merece la pena darle una oportunidad. Es decir, no son exactamente los Walker (que tienen sus cosas buenas y sus cosas malas), pero yo creo que, si se les da tiempo y no empiezan a desvariar, se pueden ganar su puesto ellos solitos.

¡Saludos!

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